El presidente Donald Trump quiere reducir el gasto del gobierno federal en una gran cantidad. Ha publicado un plan de presupuesto pidiendo al Congreso que reduzca el gasto total de la nación en programas no relacionados con la defensa en más de $163 mil millones, a $557 mil millones.
El plan salió el viernes. Está presionando a los legisladores republicanos para que recorten más del 20% de los fondos gubernamentales.
El Congreso no está acostumbrado a hacer recortes cerca de lo que Trump quiere. Esto está generando más tensión entre la Casa Blanca y los republicanos del Congreso, ya que los líderes del GOP intentan financiar el gobierno antes de la fecha límite de cierre del 30 de septiembre.
Las demandas presupuestarias
Para el año fiscal que comienza en octubre, el presupuesto de Trump propone grandes recortes a programas importantes en ayuda exterior, energía, medio ambiente y educación. También propone recortar cientos de millones de dólares en fondos y otros proyectos que la Casa Blanca califica de "derrochadores". En algunas situaciones, el gobierno quiere eliminar agencias enteras.
Al mismo tiempo, Trump está pidiendo al Congreso grandes aumentos en el gasto para cosas como defensa y seguridad fronteriza, así como seguridad en las carreteras y en el aire y trabajo de las fuerzas del orden.
El objetivo de gasto más bajo tendría un gran impacto tanto en los programas nacionales como en la ayuda exterior. Por ejemplo, la Casa Blanca dijo que los programas de la Agencia de Protección Ambiental no eran "justicia ambiental" y que millones de dólares en subvenciones del Departamento de Educación para el apoyo a docentes y el desarrollo de la educación preescolar estaban siendo recortados.
La administración dijo que estas subvenciones promovían "teoría crítica de la raza" e iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.
La Casa Blanca también quiere cerrar la USAID y el Instituto de Paz de EE. UU. Son dos de las organizaciones más conocidas que DOGE ha estado atacando últimamente.
La administración recortaría millones de dólares de agencias de salud pública como los Institutos Nacionales de Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en el Departamento de Salud y Servicios Humanos y fusionaría varias oficinas de salud más pequeñas.
Además, el plan reduciría el dinero extra del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano en más del 40%. El Departamento del Interior y el Departamento de Trabajo también verían grandes recortes en sus presupuestos: más del 30%.
El gobierno también presentó recortes profundos que quería hacer a docenas de programas en una amplia variedad de oficinas y agencias. Estos incluían programas en el Departamento de Estado que están destinados a promover el "poder blando" de EE. UU. en el extranjero, programas en la NASA que apoyan la ciencia y la Estación Espacial Internacional, y una serie de esfuerzos de conservación.
"La lista de deseos de la administración" podría ser rechazada
El Congreso generalmente rechaza las ideas de presupuesto de la Casa Blanca a favor de su propio plan de gastos. Además, el principal asignador de la Cámara no ha prometido usar los totales generales de Trump como límite para los doce proyectos de ley de financiamiento que los republicanos quieren aprobar en el comité para agosto.
“Mire, apoyamos a esta administración en lo que está tratando de hacer”, dijo el presidente del Comité de Asignaciones de la Cámara, Tom Cole (R-Okla.) a los reporteros esta semana. “Pero con todo el debido respeto a cualquiera, creo que los miembros tienen una mejor comprensión de lo que puede pasar y lo que no puede pasar que la Rama Ejecutiva.”
El presupuesto sigue siendo importante porque muestra las prioridades políticas y de gasto de Trump. Se ha vuelto aún más importante a medida que el presidente intenta quitar el poder de la bolsa a los políticos en Capitol Hill.
"El presidente propone, el Congreso dispone" solía ser un dicho en Capitol Hill, pero este año parece que no se aplica tanto. Trump ha estado cancelando y congelando cientos de miles de millones de dólares sin el permiso del Congreso.
Esto ha llevado a demandas en todo el país y 39 investigaciones sobre si la administración Trump está violando la ley al “retener” fondos que el Congreso ya aprobó. En esta situación, la propuesta de presupuesto de la Casa Blanca es su mayor oportunidad hasta ahora.
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Trump solicita al Congreso recortes inesperados en la financiación federal
El presidente Donald Trump quiere reducir el gasto del gobierno federal en una gran cantidad. Ha publicado un plan de presupuesto pidiendo al Congreso que reduzca el gasto total de la nación en programas no relacionados con la defensa en más de $163 mil millones, a $557 mil millones.
El plan salió el viernes. Está presionando a los legisladores republicanos para que recorten más del 20% de los fondos gubernamentales.
El Congreso no está acostumbrado a hacer recortes cerca de lo que Trump quiere. Esto está generando más tensión entre la Casa Blanca y los republicanos del Congreso, ya que los líderes del GOP intentan financiar el gobierno antes de la fecha límite de cierre del 30 de septiembre.
Las demandas presupuestarias
Para el año fiscal que comienza en octubre, el presupuesto de Trump propone grandes recortes a programas importantes en ayuda exterior, energía, medio ambiente y educación. También propone recortar cientos de millones de dólares en fondos y otros proyectos que la Casa Blanca califica de "derrochadores". En algunas situaciones, el gobierno quiere eliminar agencias enteras.
Al mismo tiempo, Trump está pidiendo al Congreso grandes aumentos en el gasto para cosas como defensa y seguridad fronteriza, así como seguridad en las carreteras y en el aire y trabajo de las fuerzas del orden.
El objetivo de gasto más bajo tendría un gran impacto tanto en los programas nacionales como en la ayuda exterior. Por ejemplo, la Casa Blanca dijo que los programas de la Agencia de Protección Ambiental no eran "justicia ambiental" y que millones de dólares en subvenciones del Departamento de Educación para el apoyo a docentes y el desarrollo de la educación preescolar estaban siendo recortados.
La administración dijo que estas subvenciones promovían "teoría crítica de la raza" e iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.
La Casa Blanca también quiere cerrar la USAID y el Instituto de Paz de EE. UU. Son dos de las organizaciones más conocidas que DOGE ha estado atacando últimamente.
La administración recortaría millones de dólares de agencias de salud pública como los Institutos Nacionales de Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en el Departamento de Salud y Servicios Humanos y fusionaría varias oficinas de salud más pequeñas.
Además, el plan reduciría el dinero extra del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano en más del 40%. El Departamento del Interior y el Departamento de Trabajo también verían grandes recortes en sus presupuestos: más del 30%.
El gobierno también presentó recortes profundos que quería hacer a docenas de programas en una amplia variedad de oficinas y agencias. Estos incluían programas en el Departamento de Estado que están destinados a promover el "poder blando" de EE. UU. en el extranjero, programas en la NASA que apoyan la ciencia y la Estación Espacial Internacional, y una serie de esfuerzos de conservación.
"La lista de deseos de la administración" podría ser rechazada
El Congreso generalmente rechaza las ideas de presupuesto de la Casa Blanca a favor de su propio plan de gastos. Además, el principal asignador de la Cámara no ha prometido usar los totales generales de Trump como límite para los doce proyectos de ley de financiamiento que los republicanos quieren aprobar en el comité para agosto.
“Mire, apoyamos a esta administración en lo que está tratando de hacer”, dijo el presidente del Comité de Asignaciones de la Cámara, Tom Cole (R-Okla.) a los reporteros esta semana. “Pero con todo el debido respeto a cualquiera, creo que los miembros tienen una mejor comprensión de lo que puede pasar y lo que no puede pasar que la Rama Ejecutiva.”
El presupuesto sigue siendo importante porque muestra las prioridades políticas y de gasto de Trump. Se ha vuelto aún más importante a medida que el presidente intenta quitar el poder de la bolsa a los políticos en Capitol Hill.
"El presidente propone, el Congreso dispone" solía ser un dicho en Capitol Hill, pero este año parece que no se aplica tanto. Trump ha estado cancelando y congelando cientos de miles de millones de dólares sin el permiso del Congreso.
Esto ha llevado a demandas en todo el país y 39 investigaciones sobre si la administración Trump está violando la ley al “retener” fondos que el Congreso ya aprobó. En esta situación, la propuesta de presupuesto de la Casa Blanca es su mayor oportunidad hasta ahora.
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