El primer ministro canadiense, Mark Carney, fue noticia hoy con un apasionado "No" a la provocadora sugerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que Canadá debería ser el estado número 51 de Estados Unidos.
Carney envió un mensaje contundente en una reunión del martes en la Casa Blanca. "Canadá no está en venta," le dijo al presidente Donald Trump.